La problemática del cambio climático y sus efectos están acelerando algunos de los procesos de cambio previstos en la Unión Europea. Los coches eléctricos empiezan a inundar las calles y ya son muchas marcas las que hagan anunciado que en menos de 3 años dejarán de fabricar vehículos con motores de combustión.
Este cambio representa un gran reto tanto para la industria automotriz como para los diferentes países que conforman la Unión Europea. No solo se trata es una simple prohibición y cambio a vehículo eléctrico sino de todo lo que ello comporta.
Hace falta suficientes puntos de recarga distribuidos equitativamente por todas las regiones de Europa, para que millones de coches puedan cargar las baterías. Las nuevas viviendas deberán contar con su propia instalación para hacer viable este cambio. Además, las grandes ciudades deberán adaptar sus calles para poder habilitar miles de puntos de recarga útiles para todo tipo de coches eléctricos.
Europa quiere prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2040
En principio el Parlamento Europeo había planificado el fin de los vehículos de combustión para 2040. Países como España se han adelantado a esta fecha y pretenden prohibir la venta de este tipo de vehículos en 2035. Muchos creen que esta fecha es muy ambiciosa y qué es muy complicado que en tan solo 13 años nuestro país sea capaz de adaptarse al vehículo eléctrico.
Probablemente el aumento de precio de energías fósiles como el petróleo está obligando a las administraciones acelerar este proceso de cambio.
El coche eléctrico, un problema para las empresas de alquiler de coches
Este cambio está afectando de manera considerable a miles de empresas que disponen de amplias flotas de vehículos. No es sencillo ni viable sustituir todos los coches a vehículos eléctricos. Las empresas de alquiler de coches empiezan a renovar su flota de manera tímida, pero en los próximos años deberán acelerar el cambio si quieren vender sus vehículos como coches de segunda mano. En pocos años nadie va a querer comprar un vehículo de combustión sabiendo que a partir del 2050 es probable que esté prohibida la circulación de este tipo de vehículos en toda Europa.
En varias ciudades europeas, entre ellas Barcelona, las zonas de bajas emisiones se están implementando de forma rápida. Muchas calles de algunas de las principales ciudades europeas ya están prohibidas al tráfico y solo es posible circular por ellas si lo hacemos con un vehículo eléctrico o de cero emisiones.
Europa se prepara para un gran cambio. ¿Llegaremos a tiempo?